Que si normal, que si natural, que si con hijos adoptados, que si con madre subrogada… Por un lado, los medios nos bombardean con este tema. Por el otro, hay presión de nuestros conocidos para saber nuestra opinión al respecto. Se pregunta si eres pro-familia gay or anti-familia gay, casi como si se preguntara si eres chiva o americanista. Y creo que para formular una opinión de algo tan importante como es la familia, es justo que se analicen varios aspectos alrededor de ella, por separado.
La base de la familia
Me encuentro sumamente extrañada y sorprendida de la ausencia de la palabra AMOR en todos los debates en torno a la familia. De verdad. Lee y relee los artículos, los memes, los tweets, los posts. Se habla de libertad, de modernidad, de perversión, de costumbres, de derechos, de porcentajes, pero no del amor, que estaremos todos de acuerdo que es la base de la familia.
El amor
Hace algunos meses leí en Facebook la pregunta de “cómo le explicas a un niño pequeño por qué dos hombres se besan”. No dudé ni un segundo. Yo a mis hijos les diría “porque están enamorados”. Sin mayor explicación. Dos personas que se besan se demuestran su afecto. Y cuando damos y recibimos ese afecto, somos felices. Siempre lo he imaginado como si se nos prendiera una llama dentro de nuestro pecho. Así se siente, cálido. Y a la inversa, cuando no amamos ni somos amados nos invade la amargura. La típica frase de “necesita que se la cojan”, lo que quiere decir es que está amargada porque no tiene amor. Pensando colectivamente, a todos nos conviene vivir en una sociedad donde haya gente amada y feliz, y por lo tanto buena. Esta reflexión a mí me dice que todos tenemos derecho al amor.
Dios
¡Ay Dios (con el nombre que te pongan), debes estar preocupado por asuntos realmente importantes, como los niños de la guerra, como la hambruna! No meteré a Dios en ésto. Lo único que diré es que el Dios que mis padres me enseñaron a conocer tiene un amor sin límite para sus hijos, que somos todos.
La religión
Tanto la de Jesucristo como la de Allah (a Malala, con su libro, gracias por instruirme un poco en el Islam) dicen maravillosamente que hay que amar al prójimo como a uno mismo, así nada más, sin letras chiquitas. Muy seguramente las demás religiones también hablarán de hacer el bien sin mirar a quién. Y ojo, hay que saber discernir entre la opinión de jerarcas de la iglesia y lo antes mencionado de Dios y religión.
Los niños
¿Has estado en un orfanato? Yo sí. Y, sin exagerar, puedo decir que ha sido una de las experiencias más tristes de mi vida. Recuerdo aproximadamente 50 niños con un par de cuidadoras en una sección, de varias que había con más niños. Los separaban por edades, ya que los más grandes podían abusar sexualmente de los más pequeños. Las cuidadoras hacían lo que podían. Lo principal era darles de comer y asearlos. Pero sin tiempo de estar con cada uno, de mirarlos a los ojos, de escuchar sus ocurrencias, de jugar con ellos. Ya sabes, eso que se hace en una familia, en un hogar. Tal vez en uno de ensueño con una mamá y un papá, y un perrito, y muchos muñecos de peluche y una cama calientita. O tal vez en uno no tan de ensueño porque no hay papá, y mamá trabaja todo el día, pero hay abuela. O tal vez en uno con dos mamás. Como sea, si hay amor en ese hogar, si se está con él, si se le mira, si se le escucha, si se juega, ese hogar será infinitamente mejor que ese orfanato.
Ahora bien, es importante recordar que la adopción es un proceso largo y con lupa, donde se hace una investigación a la pareja para determinar si son estables, si tienen la economía para mantener a un niño, si tienen espacio en casa, etc. Vaya, si son aptos para recibirlo.
La ciencia
Hasta la fecha, no hay un estudio de autoridad científica o médica (tipo OMS o The Lancet) que demuestre que un niño viviendo con homosexuales crecerá “torcido”. En otras palabras, cualquier opinión que asuma que no crecerán bien, es mera especulación. Imaginación, pues.
Homosexuales
He notado una tendencia en la gente a pensar que todos son pervertidos. Que se la viven en fiestas de peluca y disfraz. Puede que algunos sí. Pero puede que alguno sea tu amigo tranquilo, tu jefe responsable, la mamá del compañerito de clase de tu hijo. Como en mi experiencia, mis vecinas, con sus hijos Lans y Demian, quienes cursaron el kinder con mis hijos, y que eran niños tranquilos y respetuosos, como lo refleja naturalmente cualquier niño que crece con amor y buenos cuidados. Y no, no se besuqueaban ellas apasionadamente en frente de sus hijos por si te lo preguntabas (ni yo lo hago con mi esposo 
). ¿Bullying? Bueno, nadie se salva de eso. Más bien habría que preocuparse porque nuestro hijo no sea el bully, desde luego, cuidando nuestro ejemplo como padres en lo que decimos y hacemos.
Tu hijo
Ya sé que es una cliché preguntar “¿y si tu hijo fuera gay ?”. Pero de verdad reflexiona la pregunta. Soy optimista, y creo conocer la respuesta si tu corazón es noble: te veo un dominguito por la tarde conviviendo con tu hijo adulto gay con su pequeño en tus brazos, aún cuando hubieras estado en desacuerdo en el pasado.
El origen de los hijos
Básicamente, en parejas heterosexuales, hay dos causas por las se llega a tener un hijo: porque se desea y planea, o por calentura/accidente. Obvio, ésta última no aplica para parejas del mismo sexo. Es decir, la única causa por la que podrían tener un hijo es porque lo desean y lo planean plena y conscientemente, lo cual es positivo. Ojalá la llegada de cualquier chiquito a cualquier hogar fuera deseado con mucho amor.
Conclusiones
- Lo que opinemos no influye para la toma de decisiones de los gobiernos. De verdad. Ni aunque vayas a las marchas. Ni aunque crees asociaciones. Es a donde eventualmente llegará la democracia, a garantizar derechos para todos, estemos de acuerdo o no.
- A mayor oposición, más lucha. Mientras se les siga diciendo “no puedes”, más esfuerzos pondrán para que sí puedan. Y ¿sabes qué? Tal vez por ahí había alguna pareja LGBT muy cómoda sin hijos, pero con tanta publicidad, ya están considerando la idea de adoptar, bueno, ya hasta a mí se me está antojando adoptar oye. Y siendo totalmente realistas, si no se les permite adoptar, y en verdad quieren formar una familia con hijos, tan fácil que es en estos tiempos ligarse a alguien en un bar y quedar embarazada, o tenerlo con una madre subrogada. Es decir, the time has come, están aquí, somos una sociedad, y quieren una familia.
- No se puede hablar de conceptos como la familia y el hogar sin incluir al concepto del amor, que es su base. Y el concepto del amor no es debatible.
- A favor o en contra, no hay que negarle a nadie nunca un saludo, una sonrisa. Así que en un futuro cercano, cuando veas en los juegos del parque a dos papitos con su hijo, acuérdate de estas líneas y su cursi pero sustentado mensaje de amor.
